lunes, 1 de septiembre de 2014

la solidaridad y la honestidad.

La solidaridad

se refiere al sentimiento de unidad basado en metas o intereses comunes, es saber comportarse con la gente. Así mismo, se refiere a los lazos sociales que unen a los miembros de una sociedad entre sí
La solidaridad es una de los valores humanos por excelencia, del que se espera cuando un otro significativo requiere de nuestros buenos sentimientos para salir adelante. En estos términos, la solidaridad se define como la colaboración mutua en la personas, como aquel sentimiento que mantiene a las personas unidas en todo momento, sobre todo cuando se vivencia experiencias difíciles de las que no resulta fácil salir.
Debido al verdadero significado de la solidaridad no es de extrañarse que escuchemos este término con mayor frecuencia cuando nos encontramos en épocas de guerra o de grandes de sastres naturales. De este modo, gracias a la solidaridad es posible brindarle una mano a aquellos que resultan menos favorecidos con este tipo de situaciones.
Como vemos, la solidaridad es más que nada un acto social, una acción que le permite al ser humano mantener y mantenerse en su naturaleza de ser social. Debido a lo anterior es que resulta fundamental fomentar y desarrollar la solidaridad en todas sus aristas, ya que no sólo será necesario llevar a cabo las acciones de las que se requerirá en momentos de guerra o desastres naturales, sino que será fundamental de aplicar cuando alguno de nuestros seres queridos, ya sean amigos o familiares, tengan algún problema en el que nuestra ayuda o compañía sean un aporte para mejorar en cierto modo la situación.



La honestidad

Existe un principio básico de sinceridad con uno mismo y con los demás, un valor fundamental en la existencia humana que suma verdad interior: la honestidad muestra la actitud de una persona que es fiel a sí misma y se muestra tal y como es en cualquier contexto. Una persona honesta no finge ser quien no es en realidad porque tiene muy claro que ser ella misma es el mejor camino de felicidad y el mejor medio para establecer relaciones personales sólidas.
la honestidad no sólo se muestra en los momentos felices, cuando una persona tiene algo bonito que decir a otra, sino también, en los momentos difíciles. Por ejemplo, es un gesto de honestidad con uno mismo y con el otro, romper una relación de pareja cuando ya no queda amor. A veces, ser honesto implica herir los sentimientos de otra persona, sin embargo, la honestidad se basa en el principio de que la verdad es más efectiva y duele menos que la mentira.
Una persona honesta es sincera no sólo en sus palabras sino también, en su lenguaje corporal, transmite verdad en su mirada. Una persona honesta es un ejemplo a seguir por los demás, un ejemplo de bondad y de belleza interior. Cada persona tiene una ética personal concreta, lo importante es ser fiel a estos valores personales para vivir en calma
Una persona honesta no es hipócrita, al revés, emana una luz especial gracias a esa autenticidad que surge de la apertura de corazón. A veces, la honestidad también tiene un precio y es que existen personas a las que no les gusta escuchar verdades incómodas.




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